👉No me fui de viaje. Ni siquiera puedo decir que tuve vacaciones de invierno. Es difícil frenar cuando todo alrededor sigue, igual que las demandas y responsabilidades. No pude bajar un cambio laboralmente y quizás como consecuencia, el resto de mis actividades sí se lentificaron.
Leí poco y muy despacio. Agarré libros que después no abrí. Otros los fui dosificando. Fui a gimnasia, pero no tantas veces como hubiera querido. Elegí levantarme sin despertador y girar en la cama aunque ya veía la luz a través de la persiana. Me hice lugar para encontrarme con amigos/as, y me tomé más cafés de los que mi panza aguanta. Traté de escribir, empecé algo y lo pausé. Ahora retomé otra idea y le estoy dando tiempo. Si me apuro, pierdo.
🤔Pensando qué escribir para esta entrega, cuando parece que las ideas se me escapan de las manos, que mi cabeza busca una salida pero en el querer hacer nada, se me vino a la mente el tema de la lentitud. La palabra “elogio” ya estaba dando vueltas porque compré, de la editorial Vinilo, El libro de los elogios. Y de esa forma, ambos conceptos se conectaron y recordé Elogio de la lentitud un libro de Carl Honoré, en el que desarrolla los beneficios de hacer las cosas con calma.
🐌En la misma línea, en 2008, salió el libro del italiano Gianfranco Zavalloni, un director de escuela que promovió la “pedagogía del caracol” o cómo aprender del proceso más que de los resultados.
Les dejo un fragmento traducido automáticamente, ya que la página web está en italiano:
El derecho al ocio:
(…) El objetivo es importante, pero el "camino" que tomas para alcanzar ese objetivo es igualmente importante. La infancia debe ser vivida como tal y no sólo como un período de preparación para la madurez. Se trata pues de aprender a "caminar" sabiendo que la educación es también "caminar juntos", atentos a lo que se nos presenta inesperadamente. Y quizás, como dice el Principito, comprenderemos que “lo esencial es invisible a los ojos”. Es fundamental que los adultos tomemos conciencia de que el tiempo de juego, el tiempo de ocio, el "no hacer nada con los amigos" es importante.
Creo que no hace falta decir que también aplica para los adultos. El derecho al ocio es necesario. Y quizás por eso, no estoy apareciendo mucho en redes. Hay una demanda implícita que impone el algoritmo, si uno no publica, deja de aparecer, pierde visibilidad y pareciera, entonces, que pierde un poco de identidad, al menos digital. Estoy en esa, tratando de ver qué puedo hacer, cuándo y cómo. Me encanta compartir en redes, aunque a veces parece un grito al vacío, no vuelve nada, apenas un like ❤.
👉Volviendo al viaje y a la lectura, me encuentro mentalmente en China leyendo el libro Viento del Este de Liliana Villanueva. Siempre es un placer leer a esta mujer y qué lindo es, después de haber estudiado una carrera en la que leí 90% hombres, encontrar en mis treintas, tantas autoras argentinas y extranjeras que admiro.
👉Mientras empiezo y retomo la escritura de otras ideas, con menos presión, les comparto unas imágenes del proceso de escritura de mi novela. Verlas me conecta con eso, el proceso, que tengo “muy claro” pero a veces se me olvida, y parece que tengo que publicar otra cosa ya, no hay tiempo, todo se hace urgente, y en la urgencia, no creo que salga nada bueno, ¿no?
👉¿Dónde y cómo conseguir mis libros?
🔔El último timbre del último día de la última hora de clase
🤓 Leer se volvió viral
⚠⚠Antes miren esta hermosa reseña que hizo Flavia Pittella! ⚠⚠
👉Recurso de esta entrega:
👉Actividad de esta entrega:
Animate a escribir elogio de…
Al igual que la premisa del libro de Vinilo Editora, ¿qué querés elogiar y por qué?
¡Hasta la próxima! 👋👋👋👋
Me encanta leerte, Dani. Siempre decís algo que me resuena. Elogio a la maternidad sería en estas vacaciones que están por terminar. Pensé hacer varias cosas del cole, pero me entregué un poco al tiempo de maternar, que es muy intenso, demandante y tiene su ritmo propio. Lo estoy disfrutando mucho ♡
Gracias